La comida y los objetos diminutos, incluyendo los juguetes, son la causa primaria de riesgo de ahogamiento o asfixia entre los niños pequeños. Ésta se presenta cuando el infante no puede respirar debido a que un alimento, un juguete u otra clase de objeto obstruye las vías respiratorias (garganta o tráquea) una vez que es ingerido.
Por lo anterior, es importante conocer los signos de alerta que presenta un menor cuando se está ahogando, de manera que se puedan tomar acciones inmediatas.
El Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos nos enseña cómo detectar cuando un niño tiene asfixia, que usualmente presenta los siguientes síntomas:
1. Dificultad para respirar (las costillas y el pecho se retraen)
2. Tose o llora débilmente
3. Posee un color azulado en la piel
4. Pérdida del conocimiento y ser incapaz de alertar que (él o ella) se está ahogando
5. Hacer sonidos muy agudos mientras inhala
De presentarse estos signos, es importante llevar a cabo una rutina de primeros auxilios que ayude al pequeño a empujar el objeto fuera de la vía respiratoria. Es imperativo que llame al médico después de que un niño se haya ahogado, aún si fue capaz de retirar el objeto de la vía respiratoria y el niño parece estar bien. Puede existir un cuerpo extraño remanente o alguna lesión por maniobras en la extracción de éste.
Vía: HealthDay News