Para la insuficiencia renal hay tres opciones de tratamiento.
Los riñones filtran los desechos de la sangre y regulan otras funciones del cuerpo. Cuando los riñones fallan, se necesita tratamiento para reemplazar el trabajo que ellos realizan normalmente. El tratamiento para cualquier enfermedad depende de varios factores, entre ellos la opinión médica y la condición del enfermo.
Las opciones incluyen la hemodiálisis, que requiere una máquina que se utiliza para filtrar la sangre fuera del cuerpo; la diálisis peritoneal, que usa el revestimiento del abdomen para filtrar la sangre dentro del cuerpo; y el trasplante de riñón, en el que un nuevo riñón se coloca dentro del enfermo.
Cada tratamiento tiene ventajas y desventajas, la elección de alguno de ellos representa distintos retos para el paciente en el día a día. En el caso de las diálisis, éstas pueden reemplazar parte de la función de los riñones, pero generalmente requieren de dieta, medicamentos y líquidos limitados.
Hemodiálisis
La hemodiálisis limpia y filtra la sangre usando una máquina para eliminar temporalmente los desechos peligrosos del cuerpo, el exceso de sal y de agua. Este procedimiento ayuda a controlar la presión arterial y ayuda al cuerpo a mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas importantes como el potasio, sodio, calcio y bicarbonato.
¿Cómo funciona la hemodiálisis?
La hemodiálisis utiliza un filtro especial llamado dializador que funciona como un riñón artificial para limpiar la sangre. El dializador es un recipiente conectado a la máquina de hemodiálisis. Durante el tratamiento, la sangre viaja a través de tubos en el dializador, el cual la filtra. Después la sangre fluye a través de otro conjunto de tubos de vuelta al cuerpo. La máquina de hemodiálisis vigila el flujo de sangre y elimina los desechos del dializador.
La hemodiálisis se realiza por lo general tres veces a la semana. Cada tratamiento dura de 3 a 5 horas o más. Durante el tratamiento, usted puede leer, escribir, dormir, conversar o ver televisión.
Diálisis peritoneal
La diálisis peritoneal es otro procedimiento que elimina los desechos, productos químicos y el exceso de agua en el cuerpo. Este tipo de diálisis utiliza el forro del abdomen o vientre, para filtrar la sangre. Este recubrimiento se llama la membrana peritoneal y actúa como riñón artificial.
¿Cómo funciona la diálisis peritoneal?
Una mezcla de minerales y azúcar disuelta en agua, llamada solución de diálisis, viaja a través de un catéter dentro del abdomen y la membrana peritoneal (es decir, la pared del propio abdomen) funciona como un filtro natural. El exceso de líquido pasa a través de la membrana, pero ésta impide la salida de otros elementos como los glóbulos rojos y los nutrientes. Para ser efectivo, el liquido de dializado debe permanecer dentro del abdomen por un par de horas o más, dependiendo de la contextura del paciente y de los desechos que se extraerán. A continuación, el abdomen se vuelve a llenar con solución de diálisis fresca, y se repite el ciclo. El proceso de vaciado y llenado se llama intercambio.
Trasplante
Para realizar este procedimiento se requiere de un riñón compatible con el receptor, para evitar que éste lo rechace.
En el trasplante de riñón se coloca quirúrgicamente un riñón sano de otra persona en lugar del órgano enfermo. El riñón donado hace mejor el trabajo que los dos riñones dañados solían hacer para mantener saludable y libre de síntomas al paciente.
¿Cómo funciona un Trasplante de riñón?
Un cirujano coloca el nuevo riñón dentro de la parte baja del abdomen y le conecta la arteria y la vena. La sangre fluye a través del riñón donado al igual que hacía cuando los riñones estaban sanos. El nuevo riñón puede empezar a trabajar de inmediato o puede tardar hasta un par de semanas para producir orina.