A través de los años, con el progreso de medicamentos más seguros y eficaces, las personas que viven con VIH han podido alargar su esperanza de vida, así como incrementar la calidad de ésta.

A pesar de que en la actualidad estos medicamentos no curan la infección, sin embargo evitan que el virus se siga reproduciendo en el cuerpo, por lo que es fundamental que los pacientes no dejen de tomar su medicación y acudan con el médico para que sea él quien determine lo que se debe tomar, así como las cantidades o los cambios pertinentes al tratamiento; además, es básico seguir sus instrucciones al pie de la letra de forma continua y adecuada.

El virus VIH se adapta rápidamente a los fármacos e intenta mutar para que dejen de ser efectivos; no obstante, si se toman tres de ellos simultáneamente, es difícil que el virus se haga resistente.

Para tratar y prevenir esta infección, se emplean medicamentos antirretrovíricos, que sólo pueden tomarse bajo supervisión médica, tal es el caso del tratamiento antirretrovírico estándar, que consiste en combinar al menos tres de estos productos para suprimir al máximo el VIH.

Para las personas que viven con este virus es extremadamente importante tomar todas las dosis indicadas, pues de otra forma, el virus puede volverse resistente a las medicinas. Asimismo, es necesario que siempre lo hagan en tiempo y forma para que sean efectivos, dado que ciertos medicamentos para el VIH tienen algunos requerimientos específicos, por ejemplo, si deben ingerirse con o sin alimentos (según la manera en que los absorba el cuerpo) por lo que se debe estar seguro de entender, e incluso tener por escrito, cada una de las disposiciones que se hayan señalado.

Se debe considerar que por lo regular antes de comenzar una terapia de este tipo, se medica a los pacientes con otro tipo de medicamentos, con el objetivo de  prevenir otros padecimientos, como por ejemplo, la tuberculosis.

Algunos antirretrovíricos pueden tener efectos secundarios que normalmente no son graves y mejoran cuando el paciente se acostumbra a ellos, como náuseas, vómitos o dolor de cabeza. En todo caso, es importante tomar en cuenta que como toda medicina, ocasionalmente algunos provocan problemas desagradables o peligrosos.

Además, del tratamiento antirretrovírico, las personas necesitan otros elementos de atención, como una nutrición adecuada, agua potable y una higiene esencial, por mencionar algunos de los cuidados básicos.

Vía: ONUSIDA, OMS, MedlinePlus, AIDSmeds, OPS