Los oídos nos sirven para escuchar y disfrutar lo que sucede a nuestro alrededor, pero también para mantener el equilibrio. Por ello, es sumamente importante tener un cuidado adecuado para evitar infecciones y otros problemas.
A continuación, te damos algunos consejos para evitar molestias en esta zona.
1. No introduzcas objetos.
Al momento de limpiar, o de rascarse, es muy común introducir un hisopo o el dedo. Esto puede provocar daños en las delicadas membranas de los oídos y hasta perforarlas. Para retirar la cera, recurre al agua caliente de la ducha.
2. Evita los medicamentos ototóxicos.
Si sufres molestias en los oídos, pide al médico que no te prescriba medicamentos que dañen este órgano, denominados “ototóxicos”. Considera que en la mayoría de los casos son antibióticos.
3. Aléjate del ruido extremo.
Reduce la visita a lugares con mucha gente o sonidos a alto volumen. Si no es posible, busca sitios con menos ruido y permanece ahí por unos minutos. De ser necesario utiliza tapones para amortiguar el sonido.
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4. No te automediques.
En caso de tener dolor dentro de las orejas, no coloques gotas o medicamentos que tengas a la mano, pues podría tratarse de una perforación en la membrana del oído y esta aplicación sólo empeoraría la situación.
5. ¡Cuidado con las piscinas!
Para proteger la salud de tus oídos, evita sumergirte completamente en piscinas —o en el mar—. No sólo por el agua en sí, sino por otros componentes, como el cloro, la sal, los microorganismos, la contaminación, plantas, etc.
6. Seca tus oídos después de bañarte.
Es necesario mantener la zona seca para evitar la proliferación de enfermedades. La humedad puede causar hongos o dificultar la audición. Gira la cabeza para que descienda el agua.
7. ¡No abuses de los audífonos!
A veces, sin darte cuenta, vas subiendo y subiendo el volumen, lo que resulta perjudicial para tus oídos. Si escuchas música con audífonos, y al quitarlos sientes un silbido significa que el volumen estaba demasiado alto ¡Cuidado!
8. Cuídate del viento.
La fuerte circulación de aire en los pabellones auriculares puede producir zumbidos, inflamación y dolor. Presta atención al andar en bicicleta, correr o al dejar la ventanilla del coche abierta.
9. Utiliza el teléfono de forma correcta.
Durante conversaciones largas —o si utilizas este tipo de aparatos por todo el día— cambia el dispositivo de oreja a oreja y no coloques el máximo volumen.
10. Limpia adecuadamente.
En el caso del pabellón auditivo externo —oreja— utiliza un tejido húmedo; en el caso del oído medio, coloca una solución con agua marina e isotónica.
Si tienes molestias persistentes en alguno de los oídos, visita a un especialista. Recuerda que ignorar un problema pequeño podría atraer grandes complicaciones en un futuro.
Vía: Mejor con salud