Se conoce como enfermedades digestivas a aquellos trastornos que afectan el tracto gastrointestinal, también conocido como aparato digestivo.
Aunque algunas de ellas son leves, existen enfermedades digestivas que son un problema de salud serio, por lo que no se deben subestimar sus síntomas y se debe buscar ayuda médica en cuanto se detecte algo anormal con nuestra digestión.
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La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos y las bebidas que consumimos se descomponen en pequeñas partes -nombradas nutrientes- que nuestro cuerpo puede absorber y usar como energía.
Señales de alerta
Dentro de los primeros signos de alerta que anuncian la presencia de posibles problemas en el aparato digestivo se encuentran los siguientes síntomas:
1. Sangrado (en las heces o a través del recto).
2. Distensión (el vientre se siente lleno y apretado, incluso puede lucir hinchado).
3. Estreñimiento.
4. Diarrea.
5. Acidez gástrica.
6. Incontinencia.
7. Náuseas y vómitos.
8. Dolor en el abdomen.
9. Problemas para pasar alimentos.
10. Aumento o pérdida de peso sin razón aparente.
Enfermedades digestivas
Algunas de las afecciones más comunes del aparato digestivo son:
-Cáncer.
-Síndrome del intestino irritable.
-Intolerancia a la lactosa.
-Cálculos biliares.
-Problemas rectales, como hemorroides.
-Afecciones del esófago, como estenosis, acalasia y esofaguitis.
-Problemas estomacales, como gastritis o úlceras gástricas.
-Problemas hepáticos, como hepatitis B, hepatitis C, cirrosis, insuficiencia hepática y hepatitis alcohólica y autoinmunitaria.
-Pancreatitis y seudoquiste pancreático.
-Problemas intestinales, como pólipos, infecciones, celiaquía, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, diverticulosis, malabsorción, síndrome del intestino corto e isquemia intestinal.
-Enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE).
Recomendaciones
Se recomienda acudir con un especialista en salud ante la presencia reiterada de uno o varios de los síntomas antes expuestos.
Asimismo, para prevenir esta clase de afecciones, los especialistas recomiendan practicar hábitos alimenticios saludables, como consumir una gran cantidad de alimentos ricos en fibra, reducir el consumo de grasas e irritantes y beber abundantes líquidos.
Vía: Medline Plus
