A pesar de que existe una ardua investigación científica respecto a la salud mental de los pequeños, los padres y maestros aún tienen problemas para identificar la depresión infantil desde sus primeros síntomas, debido a que los niños y jóvenes no son capaces de comprender lo que sucede, por lo que no suelen expresar con claridad sus sentimientos y emociones.
La tristeza es un factor común entre la depresión que vive un niño o adolescente y un adulto. Otras señales son:
- Demuestra irritabilidad la mayor parte del día.
- No disfruta de las cosas que solían hacerlo feliz.
- Pierde o gana peso. Cambios notables en la forma de comer.
- Duerme muy poco durante la noche o demasiado durante el día.
- Ya no quiere pasar tiempo con la familia y los amigos.
- Se siente incapaz de hacer tareas simples por falta de energía.
- Muestra sentimientos de culpa y baja autoestima.
- Experimenta problemas para enfocarse o tomar decisiones.
- Presenta achaques y dolores cuando todo está bien.
- Tiene pensamientos frecuentes sobre la muerte o el suicidio.
Existen muchas causas que precipitan la aparición de esta condición, como son situaciones de abuso, maltrato e intimidación por parte de los compañeros; rechazo social, problemas de salud no diagnosticados u otros sin identificar y dificultades de aprendizaje.
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Aprende a conocer a tus pequeños. Si bien los cambios durante la niñez y adolescencia son comunes, las transformaciones drásticas y negativas siempre indican que algo sucede. Si tienes dudas o notas extraño a alguno de tus hijos, pide ayuda.
Vía: Notimex