El cáncer es una de las enfermedades que más buscan prevenir las personas. Aunque si bien no se puede prevenir como tal cualquier tipo de cáncer, algo que sí es posible es reducir y evitar los factores de riesgo que propician tan temida enfermedad.
En este contexto, los tipos de cáncer que se originan en el esófago (parte del aparato digestivo que comunica la faringe con el estómago) son mucho más comunes en hombres que en mujeres.
Sin embargo, un reciente estudio ha encontrado que las mujeres que se encuentran en la menopausia y, además, padecen alguna infección crónica de encías tienen 14% más probabilidades de desarrollar cáncer de esófago.
Este tipo de cáncer eleva de manera significativa las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón, mama, vesícula biliar o melanoma, detalló el estudio, publicado en la revista especializada Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention.
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De acuerdo con la American Cancer Society, los principales factores de riesgo que deben cuidarse para prevenir la aparición de cáncer de esófago son tres:
1 Consumir alcohol y fumar.- Ambos factores, por sí solos, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer, y el riesgo es aún mayor si estos factores están combinados. Evitar el consumo de alcohol y no fumar son dos de las mejores maneras de limitar el riesgo de este tipo de cáncer.
2 Deficiente alimentación.- Una dieta con un alto consumo de frutas y verduras puede ayudar a proteger contra el cáncer de esófago. La obesidad se ha asociado con este tipo de cáncer. Por lo tanto, la conservación de un peso saludable también puede ayudar a limitar el riesgo de padecer esta enfermedad.
3 Reflujo gástrico.- Si padeces esta condición, debes asegurarte de que está bien tratada. El tratamiento del reflujo puede ayudar a prevenir el cáncer de esófago.
