Hay ocasiones en las que, sin importar tu edad, una canción de cuna relajante quizás sea justo lo que necesita tu cuerpo para ayudarlo a obtener una buena noche de sueño.
Por ello, la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomienda:
- Escuchar música tranquila y suave (como música ambient) debería ayudar a que tu cuerpo y mente puedan relajarse.
- Para obtener los mejores resultados, opta por escoger canciones que sean tus favoritas, y cuyo ritmo tenga entre 60 y 80 beats (pulsaciones) por minuto. Recordemos que los beats o pulsaciones por minuto (BPM, por sus siglas en inglés) es una unidad empleada para medir el ritmo en música.
- Considera la posibilidad de oír jazz, música clásica, música popular y otro estilo musical que sea fácil de escuchar.
Es común que los adultos utilicen música suave para relajarse y dormirse. Los científicos han encontrado que la música puede reducir la actividad del sistema nervioso simpático (que se activa en situaciones de estrés, ejercicio o emergencia); disminuir la ansiedad, la presión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria; y posiblemente generar efectos positivos sobre el sueño en lo que respecta a la relajación muscular y la distracción de pensamientos molestos.
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La razón de que esto sea altamente eficaz para los adultos se debe a que quizás esté arraigado en el adulto desde su niñez. Por lo tanto, se ha convertido en un comportamiento aprendido y su efecto se remonta a la infancia.
Pero seguro se preguntarán, ¿cómo ocurre esto? Bueno, un estudio de la Universidad de Toronto halló que cuando las mamás le hablan y cantan a sus bebés, éstas elevan su tono, simplifican su «contorno del habla» (manera de emitir sonidos), amplían su rango de tono, y hablan despacio y de forma repetitiva. Las canciones de cuna y la música clásica suave, por ejemplo, a menudo poseen esas mismas características; una pieza ligera orquestada, contornos suaves y un ritmo lento.
Vía: Health Day News/ Classical MPR