El esófago es una parte del cuerpo que suele ser muy descuidada por la mayoría de las personas, quienes -lamentablemente- le prestan atención hasta que sienten que algo va mal con ella.
Se le denomina esófago al tubo muscular que va de la boca al estómago, y que tiene como principal función transportar los alimentos y líquidos.
Cuando algo no va del todo bien con la salud del esófago, es común la aparición de dos síntomas:
-Problemas o dificultad para pasar los alimentos.
-Dolor en el pecho o la espalda.
De notar estos signos, es importante que se acuda lo antes posible con un especialista de la salud, ya que seguramente se trata de una afección.
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Entre las enfermedades más comunes que afectan al esófago se encuentran las siguientes:
1. ERGE
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (también conocida como ERGE, o simplemente como reflujo) es el problema más común con esta parte del cuerpo. Este ocurre cuando un músculo que se encuentra al final del esófago no se cierra adecuadamente, lo cual permite que el contenido del estómago pueda volver hacia arriba y cause irritación.
Aunque no es un problema de salud severo en un principio, con el tiempo y de no tratarse adecuadamente puede causar lesiones importantes en el esófago.
¿Cómo prevenirlo? Evitando el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y comidas muy condimentadas, grasosas o ácidas; consumiendo porciones más pequeñas de comida y evitando comer justo antes de irse a la cama.
2. Acidez
Se trata de la sensación dolorosa de ardor en el pecho o la garganta. Ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago. Si se presenta acidez dos o más veces por semana puede tratarse de un caso de ERGE.
¿Cómo prevenirla? Manteniendo un peso saludable según género, edad y estatura; llevando una dieta saludable, con pocos alimentos ácidos e irritantes; reduciendo el consumo de alcohol y tabaco.
3. Cáncer
Aunque no se puede prevenir al 100%, la Sociedad Americana del Cáncer señala que los principales factores de riesgo que deben cuidarse para prevenir la aparición de cáncer de esófago son tres: dejar de consumir alcohol y tabaco, llevar una alimentación rica en frutas y verduras, y manteniendo bajo control posibles problemas de reflujo gástrico.
Vía: Medline Plus
