Es sabido que una alimentación balanceada ayuda a mantener una mente saludable. De acuerdo con especialistas del IMSS Jalisco, es importante evitar los azúcares refinados, así como las grasas, la sal y los productos enlatados —en la medida de lo posible—.
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Al igual que el cuerpo, la mente necesita un balance equilibrado de elementos nutricionales para funcionar bien. No obstante, una dieta saludable para el cerebro es más efectiva cuando es combinada con actividad mental y física, además de interacción social.
A decir de un grupo de investigadores, liderado por Alan Leshner, director del comité de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, tres cambios simples en el estilo de vida podrían retrasar el inicio de la demencia o ralentizar su progresión.
1. Ejercicios cognitivos.
Se dice que ciertos programas estructurados mejoran el razonamiento, la resolución de problemas y la memoria. Es decir, el entrenamiento cognitivo, a largo plazo, podría mejorar la función mental en adultos sanos.
2.Ejercicios físicos.
Según los expertos, realizar actividad física puede retrasar o disminuir el deterioro mental relacionado con la edad. Además, ayuda en la prevención del accidente cerebrovascular (ACV), relacionado con la salud del cerebro.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos mayores obtienen beneficios con sólo realizar 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
3. Presión arterial.
Controlar la hipertensión a través de medicación, dieta y ejercicio —según sea el caso— podría prevenir o retrasar la enfermedad de Alzheimer. Para lograrlo, es necesario visitar a un especialista en salud.
Vía: Hola Doctor
