Diversas situaciones han provocado que hoy en día la soledad se encuentre muy presente en la sociedad. Si bien es común que la mayoría de las personas se hayan sentido solas en algún momento de su vida, para algunas otras este sentimiento se vuelve crónico, llegando a afectar su salud integral.
Esta sensación puede ser originada por diversas causas, como el aislamiento impuesto por un determinado sector de la sociedad, motivos de salud o la propia elección de una persona.
Hasta la fecha, un buen número de estudios han vinculado a la soledad y el aislamiento social con un mayor riesgo de presentar diversos problemas de salud integral.
Incluso, algunos expertos han sugerido que el impacto negativo de la soledad en el bienestar de las personas puede ser equiparable al que tiene el tabaco o la obesidad.
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Entre las principales consecuencias que la soledad puede causar en el estado de salud de una persona destacan:
1. Afectaciones en el sistema inmune
Según un estudio realizado por la Universidad de California y la Universidad de Chicago, ambas en Estados Unidos, la soledad puede suprimir la eficacia del sistema inmunológico. Provocando con ello que las personas con este sentimiento sean más propensas a enfermarse por afecciones comunes, como la gripe.
2. Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares
De acuerdo con un estudio británico, esta sensación está asociada a un aumento de casi un tercio en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como problemas del corazón y derrames cerebrales.
Esto se debe principalmente a que las personas que se sienten solas con más frecuencia tienen un mayor riesgo de presentar depresión y ansiedad, así como de dormir poco, realizar una menor cantidad de actividad física y fumar, todos ellos factores de riesgo para desarrollar estas enfermedades, indicó Nicole Valtorta, investigadora de la Universidad de Newcastle, en Gran Bretaña.
3. Presión sanguínea más elevada
Investigadores de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, concluyeron que las personas que se sienten solas tienen más probabilidades de tener una presión sanguínea más elevada en el futuro. Esta enfermedad, llamada hipertensión, está asociada a un mayor riesgo de sufrir un derrame, ataque al corazón, problemas de riñón y demencia.
Vía: BBC
