Tal vez ya hayas tomado la decisión de mejorar tus hábitos alimenticios, pero ¿sabes por dónde empezar? Quizás al principio te parezca complicado.

Una forma de ir incorporando los nuevos hábitos en tu estilo de vida es «crear un mapa» de las mejoras que te gustaría hacer y abordarlas una a la vez, durante una o dos semanas, antes de realizar el próximo cambio.

Por ello, aquí te dejamos tres maneras para programar esto en tu calendario:

1. Comienza por elegir mejores alimentos en las comidas

¿Renunciaste al desayuno en casa y vas automáticamente a tu comida rápida favorita, o elegiste una dona en la sala de descanso en el trabajo? Tu primer cambio podría ser optar por un cereal integral saludable o un yogur natural con fruta para la comida de la mañana. Y si no tienes hambre, guárdalo en tu bolsa o maleta antes de salir de la casa.

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2. Actualiza tus opciones del supermercado

El siguiente paso es actualizar tus opciones cuando vayas al supermercado. ¿Sueles llenar tu carrito con comidas preparadas? La próxima vez mejor compra alimentos frescos necesarios para reemplazar, al menos, una comida de tu día con una receta desde cero. Cuando necesites artículos de conveniencia, piensa en opciones precortadas o precocidas, como verduras para una ensalada, un pollo asado/rostizado o camarones cocidos, lo que te ayudará a obtener proteínas nutritivas.

3. Renueva tu estilo para cocinar

Finalmente, renueva tu estilo de cocina. Si tus recetas favoritas son las que van empanizadas y/o fritas, o cargadas de mantequilla y queso, reduce algunas de estas técnicas altas en calorías. Puede ser tan simple como cambiar las salsas a base de crema con puré de tomate y asar a la parrilla.

RECUERDA: El cambio rara vez es fácil o rápido, así que busca facilitar estos nuevos hábitos en tu estilo de vida. Hacer estos pequeños cambios se traducirán en grandes resultados de salud con el paso del tiempo.

 

Vía: Health Day News