Se dice que llevar una dieta saludable es la mejor opción para tratar o prevenir la hipertensión. Sin embargo, existen otros factores que pueden favorecer el desarrollo de esta condición, conocida como «la asesina silenciosa». Algunos de ellos son: los antecedentes familiares de hipertensión, ser hombre, ser mayor de 60, sufrir estrés, comer alimentos ricos en grasas o sodio, tener sobrepeso, fumar, beber alcohol en exceso, entre otros.
Especialistas recomiendan abandonar los malos hábitos y enfocarse en 3 puntos:
1. Evita los alimentos procesados. Esto incluye cualquier alimento que haya sido procesado con azúcares, sales, grasas o aceites: bebidas endulzadas, papas fritas, hamburguesas, embutidos, caldos concentrados, mantequilla, aderezos y dulces. La composición de estos alimentos obliga al cuerpo a retener líquidos, lo que aumenta la presión sanguínea.
2. Reduce el estrés. Si bien la alimentación es un factor importante para prevenir la presión arterial alta, también debemos controlar otros aspectos. Uno de los más importantes es nuestra salud mental, específicamente el estrés. Muchos especialistas recomiendan practicar meditación o técnicas de respiración.
3. Ten en cuenta la dieta DASH. Este tipo de alimentación no puede faltar ¿Por qué? Se trata de un régimen alimenticio enfocado en tratar esta enfermedad, así como combatir cualquier problema relacionado con el corazón. Esta dieta incluye: frutas, verduras, granos integrales, legumbres, productos lácteos bajos en grasa, huevos, pollo, pescado, carnes magras y frutos secos.
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Recuerda que la alimentación y el ejercicio regular son importantes; sin embargo, no reemplazan el tratamiento que te recetó el médico. ¡Sigue las instrucciones al pie de la letra!
Vía: Hola Doctor
