La importancia de no automedicarse parte del riesgo de disfrazar algunos síntomas que podrían indicar un problema grave de salud. Todas las personas experimentamos males digestivos en algún momento de la vida; pese a ello, es importante tratarlos con un especialista antes de ignorarlos o tomar algún medicamento sin prescripción.
Identificar los síntomas es importante. Te contamos sobre tres males digestivos que debes tratar con un médico para evitar complicaciones.
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Reflujo gástrico
El reflujo o acidez —ardor de estómago—, surge debido a un daño en la mucosa del esófago, provocado por el retroceso del contenido estomacal. El principal motivo no es la gastritis, sino el mal funcionamiento del esfínter esofágico interior, situado entre el estómago y el esófago.
En caso de detectar una sensación de calor detrás del esternón, regurgitaciones ácidas, jadeos, tos o dolores de garganta, acude con un especialista para evaluar la necesidad de una endoscopia —o un control de pH—, con el fin de medir el grado de acidez en el esófago.
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Indigestión
La indigestión aparece ante alteraciones del aparato digestivo, mismas que pueden adjudicarse a una alimentación poco sana, o a situaciones emocionales estresantes.
Si sufres de ardores, acidez, eructos, flatulencias, dolor, diarrea, estreñimiento o vómito, visita a un especialista. Ten cuidado con algunos alimentos, como los huevos, la mantequilla y los alimentos fritos.
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Síndrome del colon irritable
Esta afección provoca dolor abdominal, hinchazón y cambios en la frecuencia —y consistencia— de las deposiciones. Es posible tratarlo con los mismos medicamentos prescritos para la acidez. Considera que para conseguir un diagnóstico, algunas veces transcurren meses. Ante ello, lo mejor es acudir con un médico al detectar los primeros síntomas.
Desafortunadamente, de no tratarse, esta enfermedad puede desembocar en síntomas más graves, como sangrado, fiebre, anemia o pérdida de peso. ¡Cuídate!
Vía: El Confidencial
