Debido a que el hogar representa un lugar de seguridad, protección y alivio emocional del estrés de nuestra vida cotidiana, durante este período prolongado de cuarentena, las personas podrían haberse adaptado al estrés de la pandemia de COVID-19 y ahora están hallando tranquilidad sintiéndose seguras de la exposición al virus al permanecer en sus casas, así lo indica el doctor Arunesh Mishra, de la red de proveedores de atención médica Hackensack Meridian Health, en Nueva Jersey (Estados Unidos).
Lo que en las primeras semanas de cuarentena pudo haber sido un desafío, ahora es una «nueva normalidad» y las personas han encontrado rutinas bien establecidas en sus hogares, agregó.
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Este mismo patrón a veces puede observarse en los prisioneros, que suelen encontrar consuelo en la familiaridad de sus celdas con el tiempo y se sienten ansiosos ante la perspectiva de libertad e incertidumbre de ser devueltos a una sociedad. Es posible que muchos de nosotros nos hayamos asentado en una zona de confort mediante la cuarentena, lo que podría presentar desafíos y ansiedad conforme vayamos regresando lentamente a un mundo exterior que será muy distinto al que conocíamos.
Por ello, el médico nos menciona algunas razones por las qué estar en cuarentena ahora puede hacernos sentir más cómodos:
- Nos hemos ajustado: estar en cuarentena al principio coincidió con el aumento de la pandemia y las noticias diarias de casos y muertes crecientes. Como la «curva se ha aplanado», hemos visto los beneficios de la cuarentena y nos hemos acostumbrado.
- Sabemos qué esperar: estar en casa las 24 horas del día, los 7 días de la semana puede ser aburrido y podemos perder la noción de qué día es, pero ahora sabemos qué esperar todos los días y no hay sorpresas.
- Nos sentimos seguros: hemos visto que la cuarentena puede no ser emocionante, pero funciona. Nos quedamos en el interior sin contacto con nadie más, y estamos en una burbuja segura donde tenemos poco o ningún riesgo conocido de contraer el virus.
