Todo el mundo experimenta indigestión ocasionalmente. Disfrutas de tu comida favorita y se te pasan las porciones o comes demasiado rápido. Lo siguiente que ocurre es que comienzas a sentir molestias internas, como una sensación incómoda de saciedad, dolor de estómago, hinchazón o acidez estomacal, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
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Por ello, para controlar la indigestión, es importante que cambies lo que comes, cómo comes y cuándo comes. Aquí te decimos como:
- Qué: Observa lo que comes y bebes cuando sufres indigestión y trata de evitarlos o reduce su ingesta. Los alimentos picantes y muy ácidos, el café y las bebidas a base de cítricos o tomate, así como los alimentos procesados y grasos, son alimentos problemáticos comunes.
- Cómo: Concéntrate en comer porciones más pequeñas y no comas demasiado rápido. (Evita comer mientras ves la televisión, ya que esto te hace menos consciente de tu ritmo de alimentación). Intenta comer más comidas con mayor frecuencia y que sean más pequeñas; por ejemplo, come cuatro veces al día en lugar de tres veces.
- Cuándo: ¿La indigestión ocurre por la noche o mientras duermes? Si es así, cenar más temprano y no comer dentro de las dos horas previas a acostarte pueden ayudarte a evitar que tengas demasiada comida en el estómago, pues es en la noche cuando tu digestión funciona más lentamente.