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Seguir una dieta balanceada, y mantener un estilo de vida activo, resulta esencial para mejorar la salud integral. Desafortunadamente, la rutina laboral y otras actividades diarias limitan la posibilidad de incurrir en buenos hábitos, principalmente cuando aparece el apetito.

De acuerdo con especialistas, modular el nivel de hambre a través alimentos que generen saciedad prolongada puede ser la clave para perder peso, así como una alternativa al uso de medicamentos no recetados.

Te compartimos una lista con tres tipos de alimentos que pueden ayudarte.

1. Fibras y granos

  • Frutas y verduras.
  • Legumbres y leguminosas.
  • Granos —avena, linaza, chía y sésamo—.

«En contacto con el agua, las fibras solubles aumentan su volumen gástrico y dan sensación de saciedad», según la nutricionista Tainá Gaspar, del Centro de Tratamiento de la Obesidad Mórbida del Hospital Badim, en Rio de Janeiro, Brasil.

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2. Proteínas y grasas no saturadas

  • Alimentos proteínicos: leguminosas —habas, lentejas, chícharos, garbanzos y soja—, carnes, huevos y lácteos.
  • Alimentos ricos en grasas buenas: aguacate, nueces de Brasil, aceite de oliva, entre otros.

De acuerdo con Gaspar, tanto las proteínas como las grasas no saturadas retardan el vaciado gástrico, es decir, la salida de los alimentos hacia el intestino, prolongando así la sensación de saciedad. Además, este tipo de grasas ayudan a combatir el colesterol malo y los triglicéridos.

3. Alimentos de acción termogénica

Además de escoger alimentos que ayuden a controlar el apetito, puedes elegir ingredientes que aumenten la temperatura corporal para producir energía. En general, los alimentos que tienen esta característica son condimentos, por ejemplo:

  • Pimienta roja o chile.
  • Canela.
  • Cúrcuma.
  • Gengibre.

 

Vía: BBC Salud

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