De acuerdo con la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), este no es un año en el que los niños vayan a asistir normalmente a la escuela o guardería, por lo que si eres mamá o papá, no puedes enviar a tus hijos a dichos lugares esperando lo mejor si presentan los siguientes síntomas: fiebre moderada o baja, tos, dificultad para respirar, garganta irritada, flujo nasal, pérdida del gusto u olfato, dolores musculares, vómito y diarrea.
Este es un año en el que debemos hacer todo lo posible para mantener a todas las personas enfermas en casa, ya sea que tengan COVID-19 o algo más. Tampoco es un año para saltarse la vacuna contra la gripe. Necesitamos que haya la menor cantidad de influenza posible para mantener la seguridad y el bienestar de todos.
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Por ello, te dejamos estos tips de cuidado si tu niña o niño presentan alguno de los síntomas antes mencionados:
- Mantenlos en casa y que no vayan a la escuela o guardería. Quizás esto signifique que debas faltar al trabajo, pero simplemente no hay otra opción.
- En la medida de lo posible, mantenlos alejados de otros miembros de la familia.
- Llama al médico de tu hijo(a). Si tiene problemas para respirar, fiebre alta, dolor intenso, irritabilidad o somnolencia inusual, deben acudir a una sala de emergencias. De lo contrario, el médico te informará sobre los próximos pasos, incluida la prueba de COVID-19.
RECUERDA: En teoría, todas las personas con cualquiera de los síntomas que mencionamos al inicio deben someterse a una prueba de detección de COVID-19, pero puede que eso no sea posible. Y para algunos niños, aquellos con síntomas leves que no acuden a la guardería o la escuela, cuyos padres trabajan a distancia y que no tienen contacto con personas de alto riesgo, una prueba podría no ser crucial siempre que todos puedan quedarse en casa. Por lo anterior, asegúrate de hablar con tu médico y de comprender exactamente lo que tú y otros miembros de tu familia deben hacer si tu hijo(a) no es sometido a la prueba de COVID.