Correr es un deporte lleno de beneficios, tanto físicos como mentales. Pese a ello, como en cualquier otra actividad, existen riesgos que podrían llevarnos a sufrir lesiones. Principalmente por desconocimiento.
Si bien pueden parecer fallas básicas o de poca importancia, es posible que traigan consigo efectos negativos en el rendimiento, o peor aún, provocar malestares físicos que impedirían seguir disfrutando de la actividad física.
A continuación, te hablamos un poco sobre algunos errores que debes evitar si buscas una vida deportiva saludable.
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Querer ir muy lejos y demasiado rápido
Este error es muy común en corredores principiantes, quienes, debido a la euforia, no miden los límites. Esto lleva a la fatiga prematura, debido a la falta de resistencia.
Lamentablemente, cuando no se está preparado, se puede llegar a forzar tanto el cuerpo que terminará por fallar. Considera que es un progreso. Sé constante y aumenta el kilometraje y la velocidad poco a poco.
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No respetar los descansos
Aunque no tengas un plan de entrenamiento establecido, es importante respetar los descansos. Dejar reposar al cuerpo es parte del entrenamiento, pues le das la oportunidad de recuperarse y adaptarse a nuevos estímulos. No descansar adecuadamente podría llevarte al sobre entrenamiento.
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Hidratarse y alimentarse mal
Durante cada entrenamiento, el cuerpo sufre desgaste. Ante ello, la hidratación juega un papel vital, pues nivela la temperatura y ayuda a recuperar líquidos. De igual forma, no cuidar la alimentación disminuye la energía, lo que disminuye el rendimiento.
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Confiar a ciegas en entrenamientos genéricos
No es malo guiarse con videos o rutinas establecidas. Lamentablemente, todos esos entrenamientos no han sido creados para ti, es decir, no se han considerado tus necesidades y peculiaridades personales. Es cierto que no todos podemos contar con un entrenador personal, pero si sientes que los ritmos del plan que eliges son demasiado exigentes para ti, debes adaptarlos.
Recuerda que antes de iniciar cualquier plan de entrenamiento debes conocer tu estado de salud y nivel de rendimiento. Visita a un médico y escucha a tu cuerpo.
Vía: El Confidencial
