La salud de tus riñones está directamente relacionada con la salud de tu corazón, y viceversa.
Mientras el corazón bombea sangre para todo el cuerpo, los riñones la limpian. Esto porque sus funciones incluyen quitar los desechos, ayudar a mantener equilibrada la presión sanguínea y asegurar que la sangre tenga la cantidad correcta de nutrientes clave.
La enfermedad renal significa que los riñones están dañados. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), este grave problema médico afecta a más de 1 de cada 7 adultos, sin olvidar que dicha afección pone un estrés adicional al corazón.
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Las personas que sufren ciertos padecimientos crónicos corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal.
Por ello, los CDC sugieren cómo reducir estas probabilidades:
- Procura mantener tu presión arterial en un nivel saludable.
- Come saludablemente, evita las grasas saturadas, la sal y el azúcar. En su lugar, come muchas frutas, verduras y granos enteros.
- No fumes.
- Haz ejercicio regularmente.
Recuerda que los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedad renal son: diabetes, presión arterial alta, antecedentes familiares de insuficiencia renal y tener 60 años o más.
La enfermedad renal a menudo no tiene síntomas, y puede pasar desapercibida hasta que llega a etapas muy avanzadas. Pero una simple prueba de orina puede indicarte si padeces esta condición. No olvides que es muy importante hacerse esta prueba, pues la detección temprana y el tratamiento pueden retrasar o prevenir la progresión de la enfermedad.
Vía: Health Day News / National Kidney Foundation
