De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, si andarás en bicicleta, siempre debes usar un casco que se ajuste correctamente a tu cabeza.
Es importante acostumbrarse al «hábito del casco», pues debes usarlo cada vez que andes en bici y en todos los lugares donde lo hagas. Dicho accesorio reduce el riesgo de una lesión en la cabeza o en el cerebro si llegaras a estrellarte.
Por ello y como lo recomienda el departamento, asegúrate de que tu casco esté certificado por las autoridades de tu país. Busca una calcomanía que avale una certificación por autoridades competentes (algunos cascos pueden contar con el aval de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos [CPSC]). Si posee este tipo de sello, significa que se ha probado la seguridad del casco.
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Asimismo, un casco de bicicleta solo te protege si lo usas de la manera correcta. Por ello, cada vez que te pongas este equipo de protección, asegúrate de que:
- El casco quede plano en la parte superior de tu cabeza.
- El borde descanse justo por encima de tus cejas, lo que significa que el casco debe cubrir tu frente.
- El casco se ajuste perfectamente alrededor de tu cabeza.
- La correa esté bien ajustada debajo de tu barbilla.
Consideraciones adicionales
- En el caso de los niños, como suelen crecer rápidamente, debes verificar sus cascos con regularidad, para asegurarte de que todavía se ajustan a sus cabezas.
- Reemplaza tu casco si llegara a estrellarse.
- Incluso si tu casco no parece agrietado o dañado, el material dentro del casco puede aplastarse después de un impacto. Esto significa que el casco no podrá proteger tu cabeza y cerebro si sufres otra caída o choque.
Vía: Healthfinder.gov
