Para la doctora Leslie Miller, psiquiatra de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), es importante que como mamá o papá no te dejes engañar por los mitos comunes sobre la depresión en los adolescentes. Por ello, la experta nos menciona lo que los padres deben saber al respecto:
Mito 1: “Lo tiene todo. Es inteligente y tiene amigos y padres que lo apoyan. ¿De qué tiene que estar deprimido(a)? «
Realidad: La depresión es una enfermedad con una base biológica. Sin embargo, puede desencadenarse por factores estresantes y los apoyos sociales pueden brindar protección.
Mito 2: «Es solo una fase. Todos pueden estar tristes. Es normal estar triste».
Realidad: Sí, la tristeza es normal y el objetivo no es “patologizar” el comportamiento y los sentimientos normales. Sin embargo, la depresión no tratada puede durar de siete a nueve meses. Durante ese período, los adolescentes pueden acumular patrones de comportamiento poco saludables y perderse acontecimientos importantes de su desarrollo.
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Mito 3: «Todos los adolescentes están irritables». «Simplemente tiene una actitud pasajera». «No está triste, no puede estar deprimido».
Realidad: Al evaluar a un adolescente con estado de ánimo irritable, es importante preguntarle sobre otros cambios asociados, como cambios en el sueño, el apetito, la motivación o la concentración, para ayudar a determinar si el adolescente está experimentando depresión.
Asimismo, es fundamental conocer los signos y síntomas asociados para determinar si la irritabilidad es significativa y parte de la depresión, o si se está presentando más por el desarrollo que forma parte de la adolescencia.
Recuerda que este período de tiempo ayuda a los jóvenes a afirmar su autonomía e independencia, lo que puede generar un aumento de las discusiones con los padres.
Mito 4: «Ella/él es simplemente floja/o». «Si se esforzara más…».
Realidad: La depresión puede afectar el sueño, el nivel de energía y la motivación, por nombrar algunos síntomas asociados. Los adolescentes no pueden simplemente «preocuparse por una materia o clase» o querer superar la depresión. Sin embargo, pueden participar en actividades positivas para ayudar a aliviar los síntomas.