Durante años se ha intentado descubrir cuál es el secreto de la longevidad, cuáles son los factores que ayudan a vivir más tiempo y con una adecuada salud. Hasta ahora la mayoría de los estudios se habían enfocado en hábitos alimenticios y de actividad física, dejando de lado un aspecto que parece ser clave: la personalidad.
De acuerdo con un reciente estudio estadounidense, existen un conjunto de rasgos de la personalidad que pueden ayudar no sólo a vivir por más tiempo, sino a hacerlo gozando de un bienestar mental inusual para esa edad.
“Ha habido varios estudios realizados en adultos muy ancianos, pero se han enfocado sobre todo en la genética, en lugar de su salud mental o personalidad”, apuntó el doctor Dilip Jeste, autor principal del estudio y profesor de psiquiatría y neurociencias en la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos.
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El especialista detalló que los principales aspectos que surgieron durante su estudio, y que parecen ser características exclusivas asociadas con una mejor salud mental en la vejez fueron:
1 Positivismo.
2 Ética laboral.
3 Terquedad.
4 Un vínculo fuerte con la familia y la tierra.
El amor por la tierra en que vivían fue particularmente fuerte en el grupo de personas que comprendieron el estudio (ancianos mayores de 90 años de edad).
“El amor del grupo por su tierra fue un tema común entre la población estudiada, lo que les da un propósito vital. La mayoría de ellos siguen trabajando en sus hogares y en su tierra. Piensan que es su vida y que no van a renunciar a ella”, compartió Anna Scelzo, quien también participó en el estudio.
Los investigadores hallaron que los adultos mayores de 90 años que cumplían con los rasgos de personalidad referidos tenían autoconfianza y habilidades para la toma de decisiones significativas, en comparación con las personas de entre 50 y 79 años de edad.
“Esta paradoja del envejecimiento respalda la idea de que el bienestar y la sabiduría aumentan con la edad, incluso a medida que la salud física falla”, indicó el doctor Jeste.
“Estudiar las estrategias de los individuos excepcionalmente longevos y que viven bien -que no sólo sobreviven sino que prosperan-, mejora nuestra comprensión sobre la salud y las capacidades funcionales de todos los grupos de edad”, explicó.
Vía: Health Day News
