Embarazo, Obesidad y nutrición
Durante el embarazo, es fundamental seguir una dieta equilibrada que responda a las nuevas necesidades nutricionales de tu cuerpo. Esto permitirá reducir los riesgos de padecer obesidad, diabetes, preeclampsia, daños renales crónicos y cardiovasculares, entre otras afectaciones.
De acuerdo al Instituto Nacional de Perinatología, Isidro Espinosa de los Reyes (INPer), el 15% de las embarazadas inicia esa etapa con obesidad, y 30% con sobrepeso.
A continuación, te compartimos cinco riesgos para los bebés en esta situación.
1. Obesidad infantil. Los recién nacidos que exceden el peso promedio, como sucede en los pequeños de mujeres con obesidad, tienen una mayor tendencia a sufrir sobrepeso durante su infancia.
2. Síndrome metabólico. La obesidad en la madre podría provocar un riesgo elevado para el bebé de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
3. Lesiones durante el parto. El tamaño del bebé, aunado a la deteriorada condición física de la madre, puede causar complicaciones en la labor de parto. En este caso, el bebé podría padecer sufrimiento fetal.
4. Espina bífida o malformaciones. Según la fundación March of Dimes, los bebés de mujeres con obesidad son dos veces más propensos a tener espina bífida —caracterizada por el desarrollo incompleto del cerebro, la médula espinal o las meninges (cubierta protectora alrededor del cerebro y la médula espinal)—. Así como labio leporino, paladar hendido, asma y malformaciones en el corazón o las extremidades.
Recomendaciones
Se recomienda seguir ciertas reglas nutricionales, con una dieta basada en frutas, verduras, leguminosas, granos, aguacate, semillas y pescado. Asimismo, deben consumirse vitaminas, como suplementos con hierro y ácido fólico.
Además, es aconsejable ingerir pequeñas raciones de alimentos varias veces al día, para favorecer la digestión; masticar bien y beber de seis a ocho vasos con agua, para mantener una buena hidratación; así como consumir lácteos bajos en grasas.
Vía: Notimex/ About.com