¿Tú o tu hija adolescente podrían tener una deficiencia de hierro y no saberlo? Si duermes lo suficiente, pero sigues sintiéndote cansada, la falta de hierro podría ser el problema.
El hierro es nuestro déficit de nutrientes más común. Una deficiencia grave puede conducir a la anemia. Es entonces cuando cuentas con menos glóbulos rojos de lo normal o cuando esas células no tienen suficiente hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Una variedad de síntomas pueden indicar un problema.
Signos de deficiencia de hierro
- Fatiga
- Palidez
- Dolores de cabeza y / o sensación de mareo
- Debilidad
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Recomendaciones
Si te sientes cansada o tienes factores de riesgo de deficiencia de hierro, como sufrir sobrepeso o ser vegetariana, pregúntale a tu médico sobre una evaluación para ver si necesitas aumentar el hierro con la dieta o si sería mejor que tomaras suplementos de hierro.
Tanto la deficiencia de hierro como la anemia pueden deberse a la pérdida de sangre menstrual, por lo que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan realizar pruebas anuales para las adolescentes que experimentan períodos intensos.
NOTA IMPORTANTE: Si bien una prueba de hemograma completo puede detectar anemia, es posible que no detecte una deficiencia de hierro. Esta requiere un análisis de sangre separado para medir la proteína ferritina. Si tienes factores de riesgo, esta prueba puede detectar una deficiencia antes de que progrese a anemia.
Para aumentar el hierro a través de la dieta, come carne magra, pollo y pavo, ostras, verduras de hojas verdes oscuras y granos enteros. Además de las hojas verdes, las mejores fuentes de hierro de origen vegetal son las legumbres (frijoles y lentejas), el tofu y los anacardos. El cuerpo absorbe mejor el hierro de fuentes animales, pero puedes mejorar la tasa de absorción de los alimentos de origen vegetal al comer alimentos con alto contenido de vitamina C, como los cítricos, en la misma comida.
Vía: Health Day News
