Las mamografías generalmente se realizan en un centro de diagnóstico por imágenes o en la clínica de un radiólogo.
A continuación te dejamos algunos consejos que te ayudarán a prepararte para una mamografía:
- Si es posible, trata de hacerte las mamografías en la misma unidad de salud cada vez. Esto porque es importante que el radiólogo vea cómo ha cambiado el tejido mamario con el tiempo. Si necesitas acudir a una unidad distinta, asegúrate de que la que visitaste anteriormente envíe sus imágenes a la nueva.
- Si estás menstruando y sientes sensibilidad en los senos cerca de tu período, intenta programar tu mamografía para un momento que no esté cercano a tu menstruación. Esto se debe a que las mamografías involucran la compresión de los senos, por lo que suele ser más fácil si estos todavía no están sensibles.
- La mayoría de las unidades médicas y de salud aconsejan no usar polvos, desodorantes, cremas o lociones debajo de los brazos, ya que pueden dificultar la lectura precisa de las imágenes.
- Si estás amamantando o crees que podrías estar embarazada, infórmaselo a tu técnico antes de la prueba.
Cuando llegues a la unidad de salud, probablemente te darán una bata que se abre por delante. Una vez que llegue el momento de tu prueba, un técnico te ayudará a colocar tu seno entre dos placas en la máquina de rayos X.
Tus senos deberán estar lo más planos posible para que la máquina pueda capturar imágenes claras. Es común que el proceso se sienta apretado e incómodo, pero si te causa dolor, está bien que se lo menciones al técnico.
El técnico fotografiará un seno a la vez, generalmente desde dos ángulos diferentes. Cada imagen toma solo unos segundos, luego se libera la presión. Dependiendo de cuántas imágenes se necesiten, todo el proceso de mamografía puede durar unos 20 minutos.
Si tienes más dudas sobre cómo prepararte para una mamografía, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline