Es común medir el envejecimiento a través de la edad, las capacidades físicas o mentales, entre otros aspectos. Si bien se ha reconocido científicamente que tenemos dos edades, una biológica —con base en el deterioro celular— y otra cronológica —determinada por la cantidad de años que tenemos—, el mayor factor para determinar la edad es físico. Sí, nos referimos a las arrugas.
Además de humectar la piel, así como limpiarla y evitar una exposición excesiva al sol, es importante mantener una dieta saludable. Aunque no existe una alimentación anti-edad comprobada, se sabe que eliminar o reducir el consumo de algunos productos que resultan dañinos para la piel puede ser muy benéfico. ¡Toma nota!
1. Carnes rojas. Lo sabemos, son ricas en minerales y vitaminas, pero también lo son en radicales libres. Estas moléculas inestables tienen el poder de afectar a nuestras células y reducir la capacidad de la piel para generar colágeno.
2. Comida salada. Aunque en ocasiones es deliciosa, la comida salada contiene altos niveles de sodio, mismos que promueven la retención del agua, causando un aspecto hinchado.
3. Margarina. Este sustituto de la mantequilla tiene una importante cantidad de grasas trans o hidrogenadas, responsables de un mayor daño oxidativo. Al ser enemigas de una buena hidratación, producen resequedad en la piel, al tiempo que aumentan su grosor y la cantidad de arrugas.
4. Productos procesados. No sólo son un peligro para nuestra salud cardíaca, la cantidad de sal y conservantes que tienen estos productos pueden aumentar el riesgo de inflamación de la piel o la aparición de arrugas.
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5. Cafeína. La cafeína es un diurético y, como tal, favorece la eliminación de líquido en nuestro cuerpo. Esto puede aumentar el riesgo de deshidratación de la piel, volviéndola opaca o reseca. Recuerda que la cafeína no sólo se encuentra en el café, también puedes hallarla en refrescos o bebidas energetizantes.
Si tienes dudas, o padeces problemas serios en tu piel, visita a un dematólogo.
Vía: Hola Doctor