Además de su gran sabor culinario, la guayaba es un fruto con numerosas propiedades nutricionales. Originaria del sur de América Central y México, se ha convertido en un alimento importante con el paso del tiempo. Si bien aporta los mismos beneficios que otros frutos, su cantidad de proteína y fibra la colocan a la cabeza de la lista. Aquí lo que debes saber.
1. En comparación con la misma cantidad de piña, la guayaba contiene 30 calorías más —por porción—, pero tres veces más de proteína y cuatro veces más de fibra.
2. La fibra presente en esta fruta la convierte en un gran «regulador”; es decir, ayuda a proteger el colon y reduce el riesgo de toxinas en el cuerpo.
3. Mientras que las piñas proporcionan 131% del valor diario de vitamina C —por cada porción—, las guayabas ofrecen un 628%. Recordemos que las frutas ricas en esta vitamina favorecen la resistencia a enfermedades infecciosas, mientras que remueven los radicales libres que causan enfermedades graves.
4. Las guayabas contienen: vitamina A (21% del valor diario), esencial para mantener las membranas mucosas y la piel saludable; ácido fólico (20%), ideal para las mujeres embarazadas —prevenir defectos del tubo neural—. También, son ricas en flavonoides, por ejemplo: beta-caroteno —un conocido inhibidor de cáncer—; licopeno, que protege la piel contra los rayos UV y ayuda a prevenir el cáncer de próstata; luteína y criptoxantina, ambos antioxidantes. Pero eso no es todo, las guayabas contienen potasio —incluso más que un plátano—, mineral que regula la presión arterial y el ritmo cardíaco.
5. Otras vitaminas en menor cantidad son: ácido pantoténico (vitamina B5), niacina (vitamina B3), vitamina B6, vitamina E y K. Si hablamos de minerales destacan los siguientes: magnesio, cobre y manganeso.
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La guayaba debe comerse con la piel o cáscara, para aprovechar la fibra y la vitamina C. Recuerda que debes consumir este fruto con moderación, debido a su alto contenido en fructosa, la cual es perjudicial en cantidades excesivas.