El vientre abultado es el cambio más notorio y lógico durante el embarazo, pero no es el único. Muchas madres primerizas se preguntan qué está ocurriendo con su cuerpo, por qué cambian desde aspectos simples, como lo es el cabello y la piel, hasta partes corporales que nunca imaginaron. Si ya fuiste madre, sabrás que las transformaciones pueden ser sorprendentes. A continuación te hablamos sobre algunas de ellas.
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- Aparece una línea negra en el vientre (línea nigra). Suele verse a partir del cuarto o quinto mes del embarazo. No se puede prevenir y desaparece después del parto. Si eres de piel morena, es más probable que la línea se manifieste.
- Aumenta la pigmentación en el rostro. Se llama melasma y son manchas oscuras que aparecen en la frente y las mejillas. Este aumento de la pigmentación se debe a las hormonas y, en la mayoría de los casos, desaparece después de nacer el bebé.
- Se notan mucho más las venas. Las estrías no son las únicas marcas en la piel. El volumen de la sangre aumenta y se almacena en las venas, que han incrementado su tamaño. Para combatir las venas varicosas y mejorar tu circulación, evita estar de pie o sentada mucho tiempo.
- Crecen los pies. Así como lo lees, el arco del pie se relaja por efecto de una hormona llamada relaxina. Ésta hace que el pie se ensanche, se aplane y se haga más largo. El pie puede aumentar uno o dos números y es probable que no vuelva a su tamaño anterior.
- Mejora la apariencia del cabello. Cuando las madres llevan una alimentación deficiente, es probable que el cabello se caiga. Sin embargo, el cambio hormonal puede hacer que el cabello luzca abundante y brillante. El efecto pasará después de que nazca el bebé.
Vía: Hola Doctor