Cualquier tipo de actividad física es saludable, ya sea pasear en bicicleta, caminar por las mañanas hacia el trabajo o subir las escaleras —en lugar de utilizar el elevador o como un entrenamiento constante—. Este último ejercicio ayuda a mejorar la energía y capacidad física; fortalece los glúteos, gemelos y cuádriceps; y eleva, en poco tiempo, el ritmo cardíaco y la capacidad pulmonar.
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De acuerdo con África López-Illescas, especialista del Consejo Superior de Deportes, en España, subir escaleras también aumenta la coordinación, la propiocepción —sentido o percepción que informa al organismo sobre la posición de los músculos— y el equilibrio, lo que influye positivamente en la capacidad cerebral.
Recomendaciones
- Para aprovechar estos beneficios y minimizar riesgos como caídas, tropezones o lesiones por sobrecarga, toma consciencia del ejercicio de subir o bajar la escalera.
- Considera el tipo, la inclinación y el tamaño de los escalones, así como tu calzado.
- Presta atención visual a los escalones y el recorrido. Mantén la dirección de los hombros, la cintura pélvica y la punta del pie en sentido del desplazamiento.
- Una vez entrenada la habilidad de subir y bajar las escaleras, aumenta la velocidad para lograr una mejor condición física.
- Utiliza la barandilla, especialmente durante las primeras fases de entrenamiento. Es importante su utilización en caso de los adultos mayores o personas lesionadas que se encuentren en rehabilitación.
Aprovecha todos los beneficios. Recuerda que no necesitas gastar una fortuna para sentirte y verte bien. Antes de comenzar, visita a un especialista en salud para un chequeo médico.
Vía: EFE Salud
