El ejercicio regular ayuda a mantener a los niños en forma y en una condición saludable, además de que es una gran manera para mantenerlos activos y aprovechar su energía sin límites.
Por ello, la Academia Americana de Pediatría nos sugiere:
- Ofrece a tu hijo una variedad de accesorios para el tiempo de juego, a fin de ayudarlo a que se mantenga en movimiento.
- Deja que el niño decida lo que a él o a ella le gusta hacer durante el juego.
- Planea actividades familiares que promuevan el ejercicio, como andar en bicicleta, jugar a atrapar la pelota o patear un balón de fútbol.
- Papá o mamá, sé un buen modelo a seguir realizando tú mismo(a) mucho ejercicio.
- Siempre supervisa a tu hijo mientras juega al aire libre.
A medida que crecen, los niños tienen menos oportunidades para llevar a cabo actividades físicas todos los días. Esto se debe a que poseen más obligaciones escolares, a que quizás no son buenos en los deportes, a falta de modelos a seguir y a familias muy ocupadas.
Incluso cuando los niños tienen el deseo y el tiempo para mantenerse activos, los padres no se sienten cómodos dejándolos dar vueltas solos por el vecindario, como solían hacerlo en otras épocas. Por lo tanto, las oportunidades se han vuelto algo limitadas.
A pesar de estas barreras, los padres pueden inculcarles a sus hijos el amor por la actividad física y ayudarlos a incorporar el ejercicio en sus rutinas diarias. Al hacer esto, formarán un hábito de conducta que durará para toda la vida.
Vía: HealthDay News, KidsHealth