Cuando se vive con diabetes la piel puede afectarse en algún momento de la vida. De hecho, a veces este problema puede ser la primera señal de que la persona tiene diabetes. Los problemas de la piel cuando se vive con diabetes se presentan porque el cuerpo pierde líquido para intentar sacar los niveles de glucosa elevados. De esta manera, la piel se reseca y empiezan las molestias como comezón y grietas. Una grieta o abertura en la piel puede ser la entrada de microorganismos y causar una infección que comúnmente tardará más en cicatrizar cuando se vive con diabetes y la situación empeora cuando la glucosa ha estado elevada. Afortunadamente, es posible prevenir o tratar fácilmente la mayoría de las afecciones de la piel si se detectan a tiempo.
A continuación les presentamos algunas recomendaciones para cuidar la piel.
1.- Control de la glucosa
Las personas con un alto nivel de glucosa tienden a tener la piel reseca, lo cual aumenta el riesgo de heridas e infecciones.
2.- Mantén la piel de los pies limpia y seca
En el caso de los dedos de los pies usa talco y en el resto del pie aplica crema humectante (el empeine y el talón); el pie debe estar bien hidratado para evitar que se formen grietas. Cuídate mucho los pies. Revísalos a diario en busca de llagas o heridas. Debes ponerte zapatos anchos, que te queden bien y sin tacón. Examina tus zapatos en busca de objetos extraños antes de ponértelos.
3.- Evita los baños y duchas muy calientes
Si tienes la piel seca, no tomes baños de burbujas. Los jabones humectantes pueden ayudar. Luego usa una crema regular de piel, pero no te la pongas entre los dedos de los pies. La humedad adicional en esa zona puede contribuir a que te salgan hongos. Evita las duchas muy calientes, el calor podría causarte alguna herida.
4.- Revisa diariamente tu piel
Evita la piel reseca. Si tienes comezón o sequedad en la piel, rascarse puede causar llagas e infecciones. Ponte crema humectante en la piel para evitar que se agriete, especialmente cuando hace mucho frío o viento.
5.- Atiende tus heridas en la piel
Atiende las heridas de inmediato, lávalas con agua y jabón neutro. No uses antiséptico de mercurio, cromo, alcohol o yodo para limpiar la piel porque son demasiado fuertes. Solo usa antibiótico en crema o ungüento si tu médico lo aprueba y cubre las heridas leves con una gasa estéril. Ve al médico de inmediato si tienes una herida profunda, quemadura o infección seria. Consulta al dermatólogo (médico de la piel) si tienes problemas de la piel que no has podido resolver solo.
Vía: Asociación Americana de Diabetes