Dejar de fumar es uno de los propósitos de año nuevo más comunes e importantes, debido a que es un hábito que provoca cáncer de diversos tipos, afecta a la piel, los dientes y el sistema cardiovascular, entre otras consecuencias negativas.
Si bien dar el primer paso es sumamente valioso, no es un proceso sencillo, considerando el factor psicológico y social. Una de las excusas para retrasar la eliminación de este hábito es el miedo a engordar. Se calcula que dejar de fumar puede provocar un aumento de peso corporal de entre 4 y 5 kilos durante el primer año en el que se deja el tabaco y, casi siempre, se sube de peso durante los primeros 3 meses.
Las causas por las que el tabaco está relacionado con el peso corporal es la propia nicotina, que actúa como un inhibidor del apetito. Además, al dejar de fumar se desencadena un proceso de abstinencia durante el cual es altamente probable sustituir los cigarros por comida o alimentos que calmen la ansiedad.
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¿Cómo evitar el aumento de peso?
- Haz deporte y muéstrate activo, eso hará que tu balance calórico no aumente.
- Intenta comer alimentos menos calóricos y más nutritivos: frutas, frutos secos sin sal o yogur.
- Toma infusiones cuando tengas ganas de fumar y no asocies esas ganas con los alimentos.
- Piensa positivo, recuerda que es un período tras el cual todo se normalizará.
- Contacta a un dietista o nutricionista para reorganizar y equilibrar tu alimentación.
Vía: 20 minutos.es