La falta de movimiento y una alimentación poco saludable pueden interferir en la salud de los pequeños del hogar. Para evitarlo, los padres de familia deben prestar atención a sus hábitos alimenticios, así como a su nivel de actividad física durante el día.
¿Cómo comenzar?
Las clases en el hogar están por comenzar y los niños deben iniciar el día con un desayuno saludable, que les brinde energía y los mantenga activos. Este buen hábito puede brindarles confianza para tomar buenas decisiones, así como afectar sus elecciones en el futuro.
Especialistas en nutrición recomiendan seguir estas recomendaciones al elegir el almuerzo de los menores.
- Ofrece frutas y verduras todos los días.
- Aumenta las opciones de alimentos integrales.
- Ofrece sólo opciones de leche descremada o baja en grasa.
- Sirve porciones de comida adecuadas que satisfagan las necesidades calóricas de los niños.
- Reduce las grasas saturadas, las grasas trans y el sodio.
Es importante tener en casa alimentos saludables y desechar aquellos que no cumplan con las reglas anteriores. Esta medida puede ser de gran ayuda, especialmente si tu hijo es quisquilloso o tiene necesidades dietéticas especiales.
Además del desayuno y la comida, es importante considerar la cena. Si te preocupa la elección de alimentos de tus pequeños, investiga y busca información nutricional en sitios especializados. También puedes ponerte en contacto con un especialista en nutrición, especialmente si el pequeño tiene desnutrición, alguna intolerancia alimentaria o padece sobrepeso.
Vía: Family Doctor
