Tener una evacuación intestinal es una parte fundamental de la digestión de los alimentos que comemos. Las heces formadas por el intestino grueso son la forma en la que el cuerpo elimina los desechos.
Aunque debes hablar con tu médico sobre cualquier inquietud, los cambios en el color y la consistencia de las heces podrían mostrar lo que está sucediendo dentro de tu sistema digestivo. Por ello, aquí te mencionamos algunas características de las heces que pueden advertirte sobre cambios o problemas en tu salud.
1. Heces duras en forma de rocas o guijarros
Las heces duras y con forma de pequeñas rocas o guijarros probablemente sean solo un signo de estreñimiento. El intestino grueso ayuda a concentrar los desechos al absorber agua. Si las contracciones de los músculos del intestino grueso no funcionan correctamente, los desechos que quedan en el colon se concentran aún más, lo que resulta en heces más duras.
2. Cambios en el color
El color de las heces se ve afectado por los alimentos que consumes y el tipo de bacterias que viven en tu colon. Un cambio en la coloración de las heces generalmente no es motivo de preocupación, a menos que luzcan negras o con sangre, lo que podría indicar otros problemas con el sistema digestivo.
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3. Heces negras o alquitranadas
La causa más común de excremento negro y alquitranado es tomar suplementos de hierro o un medicamento que contenga bismuto. Sin embargo, podría significar que estás perdiendo sangre en algún lugar del tracto gastrointestinal, como el estómago o el intestino delgado.
4. Heces grasosas o aceitosas
Si tus heces tienen un aspecto aceitoso o una consistencia grasosa que es difícil de eliminar, podría ser una señal de que tu cuerpo no puede digerir la grasa correctamente. Los cambios de consistencia pueden deberse a una infección, nutrientes que no se digieren debido a la enfermedad celíaca o un problema con el páncreas, como cáncer de páncreas o pancreatitis.
5. Heces muy finas o delgadas
Las heces que solo ocasionalmente son muy delgadas no son motivo de preocupación. Es probable que se deban a las contracciones de los músculos del intestino grueso, ya que ayudan a concentrar los desechos.
Pero si evacuas heces delgadas de manera repentina y constante, quizás signifique que tienes una obstrucción en el colon y debes consultar a tu médico.
