Angina es el término médico usado para nombrar al dolor de pecho que ocurre cuando tu corazón no obtiene suficiente sangre oxigenada. Esto significa que hay una irrigación sanguínea isuficiente hacia el músculo cardíaco, el cual requiere del oxígeno que transporta la sangre.
La angina suele sentirse como presión o dolor opresivo en el pecho. Asimismo, es similar a una indigestión, y puede haber dolor en los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.
La angina es un síntoma de la enfermedad de las arterias coronarias, la enfermedad cardiaca más común. Esta se desarrolla cuando la sustancia llamada placa se acumula en las arterias que llevan la sangre hacia el corazón, reduciendo el flujo sanguíneo.
Por ello, el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de Estados Unidos nos menciona algunos desencadenantes que pueden propiciar esta afección:
- Estar bajo estrés emocional.
- Exponerse a temperaturas extremas frías o cálidas.
- Ingerir una comida pesada.
- Fumar tabaco o usar cocaína.
- Tomar medicamentos que ocasionan estrechamiento en los vasos sanguíneos.
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Además de estos factores, es importante que sepas que hay tres tipos de angina:
- La angina estable es la más común, y se presenta cuando el corazón trabaja más fuerte de lo normal. Posee un patrón regular y el tratamiento sólo involucra descanso y medicamentos.
- La angina inestable es la más peligrosa. No sigue un patrón determinado y puede presentarse sin que haya algún esfuerzo físico de por medio. No desaparece espontáneamente con reposo o medicamentos. Esta es la primera señal de un probable infarto.
- La angina variable es la menos común. Se presenta durante el descanso y se trata con medicinas.
Cabe destacar que no todas las molestias o dolores de pecho son angina. Si presentas un dolor torácico, debes consultar a un profesional de la salud a la brevedad.
Vía: Health Library / Medline Plus