A pesar de la mala fama que han ganado durante los últimos años -mucha de ella mal fundamentada- los carbohidratos son uno de los nutrientes que necesitamos para gozar de una adecuada salud integral. El secreto está en la calidad de los que consumimos, y la pasta integral es un claro ejemplo.

La pasta en sí es uno de los alimentos que más preferencia tienen entre un gran porcentaje de la gente. Al tratarse de un platillo rico en carbohidratos, es ideal para la dieta de deportistas y personas que tienen un gran desgaste físico.

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No obstante, para quienes llevan un ritmo de vida más pausado, la mejor opción es la pasta integral. Esta variante, además de carbohidratos, proporciona fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que la convierten en una opción más saludable.

Diferencias entre pasta integral y blanca

La pasta blanca es la variante más conocida y consumida en el mundo. Está elaborada principalmente de harina refinada, y algunas presentaciones vienen enriquecidas con hierro y vitamina B.

Sin embargo, incluso estas versiones no logran alcanzar el valor nutricional de la pasta integral. Esta última está hecha principalmente de trigo integral que contiene germen y salvado, entre otros componentes. En general, sus valores nutricionales son mayores que los de la pasta convencional.

Beneficios

Consumir pasta integral, en lugar de blanca, ofrece algunos increíbles beneficios, entre los que destacan los siguientes:

1. Aporta menos calorías.- Esta variante no contiene grasas, lo que permite que tenga menos calorías que la pasta tradicional.

2. Mejora la digestión.- Entre sus compuestos se encuentra el salvado, lo que mejora el tránsito intestinal, evitando estreñimiento.

3. Fuente saludable de energía.- Las pastas integrales siguen siendo una fuente de carbohidratos, por lo que son un alimento que aumenta la energía.

4. Aporta diversos nutrientes.- Posee cantidades importantes de vitamina E, antioxidantes, fibra, proteínas y grasas enteramente saludables.

5. Reduce el riesgo de enfermedades.- Estudios han comprobado que el consumo frecuente de pasta de trigo integral cocida puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón, la diabetes tipo II y problemas estomacales.

 

Vía: Runner’s World, Vix