La inflamación puede ser tanto buena como mala. Por un lado, le ayuda a tu cuerpo a defenderse de infecciones y lesiones. Por otra parte, la inflamación crónica puede hacer que subas de peso y desarrolles enfermedades.
El estrés, los alimentos inflamatorios y los bajos niveles de actividad física pueden incrementar todavía más dicho riesgo.
Sin embargo, diversos estudios demuestran que algunas frutas poseen propiedades antiinflamatorias.
Por ello, incorporar fruta a tu dieta, ya sea en el desayuno, durante el día como refrigerio o como postre después de la cena, es una excelente forma de combatir la inflamación. Las personas deben establecer el objetivo de comer de 1.5 a 2 tazas de fruta con cada comida.
Ejemplos de frutas para incluir en tu dieta y reducir la inflamación incluyen:
- Moras
- Arándanos
- Cerezas
- Fresas
- Frambuesas
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Consideraciones importantes
Las bayas, como las mencionadas anteriormente, contienen antioxidantes llamados antocianinas. Estos compuestos poseen efectos antiinflamatorios que pueden reducir tu riesgo de enfermedad.
Asimismo, tu cuerpo produce las llamadas células asesinas naturales (células NK), que ayudan a mantener tu sistema inmunológico funcionando correctamente.
En un estudio en hombres, los que consumieron arándanos todos los días produjeron muchas más células NK que los que no lo hicieron.
En otro estudio, los adultos con exceso de peso que comieron fresas mostraron niveles más bajos de ciertos marcadores inflamatorios asociados con enfermedades del corazón.
Finalmente, las frutas de temporada también pueden ser beneficiosas contra la inflamación. El mango y la granada son dos excelentes opciones cuando se encuentran disponibles.
Vía: Medical News Today / Healthline
