Se piensa que el ritmo de vida moderno representa un límite para establecer hábitos saludables. Sin embargo, no es más que un pretexto que debe erradicarse a través de la planeación, tanto de los alimentos que deben consumirse, como de la actividad física a realizar. Si nos enfocamos en la dieta, ciertas medidas estratégicas pueden ayudarnos a mantener un buen peso. ClikiSalud te comparte algunas ideas.

1. Planifica comidas con los miembros de tu familia.

Además de promover el vínculo familiar, preparar una comida para tus seres queridos aumentará la probabilidad de acceder a un plato balanceado. Para ello, debes ser flexible con el tiempo, ya sea que la cena se lleve a cabo más temprano o planees un desayuno compatible con los horarios de todos.

2. Cocina por adelantado.

Cuando tengas tiempo para cocinar, haz el doble y guarda el resto para los días muy ocupados. Por ejemplo, cocina suficiente pasta para dos días; sirve una parte y, cuando lo necesites, sirve lo demás con otro tipo de salsa o ingredientes.

3. Llena tu despensa con alimentos prácticos y sanos.

Toma en cuenta las necesidades específicas de los miembros de tu familia. Puedes hacer las compras con base en sus deficiencias nutricionales, si es que las tienen. Algunos ejemplos de alimentos saludables y de fácil elaboración son: pastas de trigo integral, verduras frescas y congeladas, frutas frescas y enlatadas, pan 100% integral, carnes sin grasa, legumbres en conserva, yogur y lácteos bajos en grasa.

4. Elige algo rápido, pero saludable.

Opta por productos ricos en nutrientes y bajos en calorías. No olvides leer las etiquetas para medir el azúcar, las grasas y el sodio que consumes. Procura que se trate de productos que no necesiten mucho tiempo para su preparación.

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5. Piensa en ahorrar tiempo.

Simplifica la preparación de tu comida y ahorra tiempo comprando frutas y verduras precortadas, carnes precocinadas, quesos triturados bajos en grasa; ensaladas envasadas y verduras congeladas o enlatadas. Recuerda que no hay nada más rápido y saludable que la fruta fresca.

Atrévete al cambio, tu salud lo agradecerá. Una alimentación sana y baja en calorías, no tiene que ser complicada. Además de lucir mejor, combatirás el sobrepeso y otras enfermedades crónicas. ¡Cuídate!

 

Vía: Hola Doctor