Millones de personas alrededor del mundo sufren de adicción al tabaco, por lo que no es de extrañar que estemos inundados de productos y programas para ayudar a los fumadores a dejar el hábito. Tampoco sorprende que muchos estén recurriendo a métodos alternativos para dejar la nicotina.
No obstante, sea cual sea el método que intentes, nada funcionará sin un poco de fuerza de voluntad y un fuerte deseo de detenerte. Ya sea que estés tratando de dejar de fumar de golpe, con la ayuda de parches y chicles de nicotina, o utilizando medios alternativos como la acupuntura, no tendrás éxito hasta que te sientas listo(a) y decidido(a). Por ello, aquí te mencionamos algunas terapias alternativas populares que pueden ayudarte en la lucha contra la nicotina:
1. Acupuntura
Se ha demostrado que la acupuntura aumenta los niveles de endorfinas (sustancias similares a los opiáceos que produce el cuerpo), que se sabe calman el sistema y, en consecuencia, pueden aliviar los antojos. La mayoría de los acupunturistas recomiendan al menos cuatro tratamientos durante el primer mes de dejar de fumar; se ha reportado que la acupuntura realizada en el oído es la más eficaz. Los resultados de los ensayos clínicos son mixtos, y una revisión bibliográfica reciente publicada en la revista británica Tobacco Control descubrió que la acupuntura era tan eficaz como la terapia conductual, pero inferior a la terapia de reemplazo de nicotina. Sin embargo, algunas investigaciones son prometedoras. Un estudio británico de 78 fumadores encontró que el 12.5 por ciento de los que usaron acupuntura lograron dejar de fumar seis meses después del tratamiento, en comparación con cero en el grupo control.
Si deseas probar la acupuntura, pide a amigos y familiares que te recomienden médicos o especialistas en tu localidad que estén capacitados y certificados para realizarla.
2. Remedios de hierbas
Aunque no se ha demostrado que ninguna hierba reemplace la nicotina de manera efectiva como lo hacen los sustitutos, la manzanilla y la valeriana pueden facilitar tu transición hacia una vida sin cigarro. El efecto calmante de estas hierbas permite sobrellevar situaciones estresantes que, de otro modo, podrían hacerte recaer. Si tus sentimientos ya están en equilibrio, las hierbas te harán más fácil manejar los antojos inesperados.
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Cabe destacar que, en raras ocasiones, la manzanilla puede producir una reacción alérgica en personas propensas a la fiebre del heno. Por ello, no uses valeriana si está tomando otros sedantes, ya que puedes intensificar sus efectos, incluyendo los efectos secundarios. También recuerda que el gobierno no regula los suplementos a base de hierbas tan estrictamente como lo hace con otros medicamentos, por lo que la calidad y la potencia pueden variar de un frasco a otro.
3. Hipnosis
La hipnosis no es la solución infalible que muchos dicen que es, pero ha arrojado buenos resultados. En estudios de sesión única diseñados por el médico Herbert Spiegel, del 20 al 35 por ciento de los fumadores que se sometieron a hipnosis con terapeutas altamente capacitados lograron dejar de fumar, y no volvieron a encender un cigarro después de un año. En un estudio del 2004 que evaluó a 21 fumadores sometidos a hipnosis se encontró que el 81 por ciento había dejado de fumar al final del tratamiento, y el 48 por ciento no había vuelto a fumar después de un año. Debido a este éxito modesto pero respetable en los ensayos y a su naturaleza relativamente libre de riesgos, la hipnosis podría valer la pena.
4. Nutrición y ejercicio
Comer bien y reducir la grasa en tu dieta ayuda a controlar los cambios de azúcar en sangre relacionados con dejar de fumar. Asimismo, el ejercicio regular puede ayudarte a lidiar con las tensiones de tu vida sin necesidad de cigarros. Si no tienes tiempo para ir a un gimnasio, intenta caminar 45 minutos todos los días. Cuando estés en casa y tengas ganas de fumar, intenta moverte o levantar algunas pesas livianas durante unos minutos.
5. Masajes
Se han realizado pocas investigaciones en esta área, pero un estudio en el Touch Research Institute de la Universidad de Miami, el cual evaluó a 20 fumadores durante un mes, encontró que un automasaje de dos minutos en la mano o el oído frenaba significativamente los antojos y reducía el consumo diario de cigarros de 16 a uno. Los sujetos reportaron mejores estados de ánimo, menos ansiedad y antojos menos intensos. Un simple masaje en la palma de la mano con el pulgar, seguido de un masaje en cada dedo desde la punta hasta los nudillos, podría darte la ventaja que requieres para dejar de fumar; al menos le dará a tus manos un descanso relajante durante la jornada laboral.
Vía: Health Day News
