Se dice mucho sobre el consumo de alcohol, lo cierto es que beberlo en exceso puede generar graves daños para la salud física y mental. Desafortunadamente, las copas de más merman el bienestar de 5 órganos vitales del cuerpo.
Es importante considerar que los efectos del alcohol son inmediatos, de hecho pueden comenzar 10 minutos después del primer sorbo. Las consecuencias a largo plazo son las más preocupantes. Conócelas.
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Corazón
Las personas que abusan del alcohol aumentan su riesgo de sufrir tres afecciones cardíacas: fibrilación auricular, ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca congestiva, de acuerdo con nuevo estudio del Colegio Americano de Cardiología.
«Encontramos que, incluso, si una persona no tiene factores de riesgo subyacentes, el abuso del alcohol aumenta el riesgo de sufrir estas afecciones cardíacas» señaló el investigador Gregory Marcus, de la Universidad de California, en San Francisco.
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Cerebro
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 3 adultos consume alcohol en exceso. Esto conlleva a un daño prolongado en los neurotransmisores del cerebro, lo que provoca cambios de comportamiento y humor.
Asimismo, con la llegada del envejecimiento, el alcohol puede alterar funciones cerebrales clave como la memoria, la atención y el aprendizaje.
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Hígado
La causa más común de cirrosis —afección en la que el hígado se deteriora lentamente— es el consumo abundante de alcohol. La cantidad de alcohol necesaria para provocar daño hepático varía de una persona a otra. De acuerdo con estudios, basta consumir de 3 a 4 copas por día para desarrollar cirrosis.
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Páncreas
Beber alcohol en exceso provoca la acumulación de enzimas en el páncreas, lo que causa una inflamación conocida como pancreatitis.
La pancreatitis provoca dolor abdominal, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardíaca, diarrea y fiebre. También puede desembocar en pancreatitis crónica, que lentamente deteriora el páncreas y da lugar a la diabetes.
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Riñones
A causa del efecto diurético que promueve el alcohol, los riñones no son capaces de regular el flujo y asimilación de los fluidos corporales, incluyendo la distribución del sodio y el potasio.
Evita caer en adicciones. Si consideras que tienes un problema, pide la ayuda de un especialista. Recurre al apoyo de tu familia y evita que tu salud se deteriore.
Vía: Hola Doctor
