Si tu pequeño(a) juega o convive con mascotas, una mordida de perro es algo que a veces no se puede evitar, incluso aunque tú (papá o mamá) seas cuidadoso. Por ello, conocer los pasos a seguir rápidamente puede ayudar a mantener a tu hijo seguro.

Aquí te los mencionamos cortesía de la Academia Americana de Pediatría:

  1. Si no es tu mascota, pídele a los dueños del perro su información de contacto, la prueba de vacunación antirrábica y la información de contacto del veterinario del perro.
  2. Tan pronto como sea posible, usa jabón y agua para lavar la herida.
  3. Llama al pediatra de tu hijo(a) para preguntarle si la mordida requiere tratamiento. El médico puede notificar a la policía sobre la mordedura. Sigue al pie de la letra las instrucciones de cuidado de la herida que te dé el pediatra.
  4. Si tu hijo sufrió una mordida severa, llama al número de emergencias (911 o el que esté disponible en tu localidad) o acude directamente a la sala de emergencias de un hospital.
  5. Si es posible, recuerda la última vez que tu hijo recibió una inyección de tétanos, el historial de vacunación del perro y cualquier historia sobre si el perro ha mordido antes.

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Aunque la mayoría de estas mordidas o mordeduras no son graves, alrededor de una de cada 10 requiere sutura quirúrgica, y no mas del 2% requiere hospitalización. Asimismo, si la mordida de perro es limpia y reciente (menos de 8 horas), la posibilidad de infección es más baja; y si hay necesidad de suturar, podrá hacerse con un riesgo de infección mínimo.

 

Vía: Health Day News / Clínico.cl