Hacer ejercicio con frecuencia es una actividad que aporta diversos beneficios a la salud integral, en personas de cualquier edad, incluyendo a los adultos mayores.
En lo que respecta al ejercicio en las personas mayores, es común que existan una serie de dudas frecuentes.
Lo más importante es hablarlo con un médico, ya que solo un profesional de la salud puede evaluar el estado de salud actual de una persona mayor y determinar qué cantidad y qué tipo de actividad física es lo mejor para cada caso.
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Entre las principales dudas que aparecen cuando se habla de actividad física en los adultos mayores se encuentran:
1. Si nunca he sido muy activo/a y no he hecho ejercicio en años, ¿puedo comenzar ahora sin riesgo?
Cuando una persona ha permanecido inactiva físicamente por mucho tiempo, es importante comenzar a un nivel bajo de esfuerzo y progresar lentamente. Por ejemplo, se puede iniciar caminando o nadando a un ritmo cómodo y gradualmente aumentar el nivel de esfuerzo.
2. Si tengo un problema médico (como artritis, presión arterial alta, diabetes o una enfermedad cardíaca), ¿puedo hacer ejercicio sin riesgo?
La gran mayoría de las personas mayores pueden hacer ejercicio sin riesgo. Incluso, estudios han encontrado que la actividad física es benéfica para las personas que padecen artritis, presión arterial alta, diabetes o una enfermedad cardíaca. Antes de iniciar, es recomendable hablar con un médico sobre si el problema de salud existente puede afectar la actividad física.
3. ¿Cuánta cantidad de actividad física necesito?
Lo ideal es que los adultos mayores realicen por lo menos 30 minutos de actividad de resistencia de intensidad moderada casi todos los días de la semana. Se debe tratar de hacer ejercicios de fortalecimiento para todos los grupos principales de músculos 2 o más días a la semana por sesiones de 30 minutos cada una.
4. Si me canso fácilmente, ¿cuál es la mejor actividad física para mí?
Cuando se comienza a realizar actividad física con frecuencia, es probable tener mayores reservas de energía que antes. La actividad física moderada habitual puede ayudar a las personas mayores a reducir la fatiga y hasta a manejar el estrés.
5. Si llevo una dieta equilibrada y tengo un peso saludable, ¿necesito hacer ejercicio?
Consumir una dieta equilibrada y mantener un peso saludable son una parte de un estilo de vida saludable. Hacer actividad física con regularidad es otra parte importante. El ejercicio ayuda a los adultos mayores a mantenerse lo suficientemente fuertes y en buena condición física para poder seguir haciendo las cosas que disfrutan y mantener su independencia a medida que envejecen.
