Este Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, resulta un buen momento para reflexionar sobre la prevención, detección y tratamiento oportuno, ligado al uso de sustancias nocivas para la salud —principalmente, con acciones educativas enfocadas en la convivencia y comunicación en familia, según el especialista Jesús Maya Mondragón—.
A decir del experto, el diagnóstico temprano permite establecer si se trata de un paciente con adicción leve, moderada o severa, a fin de iniciar el tratamiento adecuado.
Para no llegar a ese punto, los padres deben comprender que el primer acercamiento al consumo de drogas es experimental, es decir, los jóvenes suelen probar este tipo de sustancias en compañía de sus amigos. Debido a ello, es esencial estar muy alertas para identificar cualquier cambio de comportamiento o problemas emocionales.
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Para la Organización de Naciones Unidas (ONU), el problema mundial de las drogas es uno de los más graves. La razón es simple: se trata de un hábito con amplias repercusiones en la salud y el bienestar de las personas, las familias y las comunidades.
Recomendaciones
En ocasiones, es difícil distinguir el mal humor de un adolescente de los signos del consumo de drogas. De acuerdo con Mayo Clinic, los posibles indicios de que un miembro de la familia, adolescente o no, consume drogas son los siguientes:
- Problemas en la escuela o en el trabajo. Ausencias frecuentes de las clases o del trabajo, desinterés repentino en las actividades escolares o laborales, notas más bajas o disminución del desempeño en el trabajo.
- Problemas de salud física. Falta de energía y de motivación, adelgazamiento o aumento de peso u ojos rojos.
- Aspecto desaliñado. Falta de interés en la ropa, el aseo personal o la apariencia.
- Cambios de conducta. Esfuerzos exagerados por prohibirles a los familiares la entrada a su habitación o ser reservado con respecto a dónde va con sus amigos; cambios radicales de conducta y en las relaciones con familiares y amigos.
- Problemas de dinero. Pedidos repentinos de dinero sin explicación razonable.
Vía: Notimex
