El consumo de alcohol es el principal problema de adicción en nuestro país, que afecta especialmente a los adolescentes. Aunque los hombres consumen más, las mujeres también presentan un importante índice de consumo. 71.3% de la población total de México de 12 a 65 años ha consumido alcohol alguna vez en la vida (80.6% hombres y 62.6% mujeres).
Con el fin de ayudar a identificar cuando la bebida se convierte en un problema, el doctor William Jacobs, director de medicina de la adicción en el Colegio Médico de Georgia de la Universidad Georgia Regents, nos describe cinco señales principales para identificar dependencia o abuso de alcohol:
- Alta tolerancia al alcohol: significa que la persona bebe cantidades cada vez más grandes de alcohol. Una persona con alta tolerancia puede beber más que los demás sin mostrar señales obvias de intoxicación.
- Presentar síntomas de abstinencia cuando no se está tomando. Estos síntomas incluyen ansiedad, temblor, nerviosismo, sudoración, náuseas y vomito, insomnio, irritabilidad, depresión, fatiga, dolores de cabeza e inapetencia. Algunos individuos sufren convulsiones potencialmente mortales debido a la abstinencia.
- Tener problemas recurrentes con la bebida: las personas pasan menos tiempo realizando actividades que solían ser importantes, pues el consumo de alcohol ocupa más de su tiempo, energía y concentración.
- Poder seguir bebiendo a pesar de las consecuencias negativas: algunas de las posibles consecuencias son problemas en el trabajo, daño al matrimonio o a otras relaciones, o padecimientos de salud.
- La persona no puede dejar el alcohol o reducir su consumo aún cuando desea hacerlo.
Si usted o alguien que conoce tiene estas señales de adicción al alcohol, existe ayuda disponible. Jacobs recomienda hablar con su médico y/o buscar asesoría profesional.
El consumo prolongado del alcohol puede dañar todos los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro. Abusar del alcohol también puede dañar su carrera, su economía, su estabilidad emocional y tener un impacto adverso en su familia y amigos.
«Los trastornos de consumo de alcohol no discriminan. Personas de todas las condiciones se ven afectadas, pero con el tratamiento y la atención adecuada, una recuperación por el resto de la vida es posible«, enfatizó el experto.
Vía: Health Library, Instituto Nacional de Salud Pública