La visión de los bebés recién nacidos no está tan desarrollada como la de los niños mayores, aunque sí es posible que logren un progreso significativo durante los primeros meses de vida, así lo señala la Asociación Americana de Optometría.
Por otro lado, también existe la posibilidad de que no ocurra dicho progreso debido a alguna malformación o anormalidad en alguno de sus ojos, o en ambos.
Ante ello y aunque es raro que se manifiesten a tan temprana edad, a continuación te mencionamos los signos que indican problemas de visión tanto en los recién nacidos como en los bebés pequeños:
- Lagrimeo excesivo: esto puede indicar conductos lagrimales bloqueados.
- Ojos rojos o con costras: esto podría indicar una infección ocular.
- Girar constantemente los ojos: esto puede indicar un problema con el control de los músculos oculares.
- Sensibilidad extrema a la luz: esto puede indicar una presión elevada en el ojo.
- Apariencia de una pupila blanca: esto puede indicar un tumor ocular que podría ser canceroso.
Conoce más: ¿Por qué es importante que tus hijos se hagan un examen de la vista?
Tener ojos saludables y una buena visión juega un papel fundamental en la forma en la que los bebés y los niños aprenden a ver y apreciar el mundo. Los problemas oculares y de visión en los bebés pueden causar retrasos en su desarrollo. De ahí la importancia de detectar cualquier problema temprano para asegurar que los bebés tengan la oportunidad de desarrollar las habilidades visuales que necesitan para crecer y aprender.
Los padres juegan un papel importante para ayudar a asegurar que los ojos y la visión de sus hijos puedan desarrollarse adecuadamente.
