Los alimentos procesados a menudo contienen mucha grasa, sal y otros conservadores que los hacen considerablemente menos saludables, aumentando así tu riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Para evitar (y si es posible eliminar) los alimentos procesados en tu dieta, la Asociación Americana del Corazón recomienda lo siguiente:
- Cocina tus propias comidas, en lugar de alimentarte con comidas «listas para servirse».
- Evita consumir los aderezos de ensalada embotellados y, en su lugar, crea un aderezo de tu propia autoría con ingredientes saludables.
- En lugar de yogur con sabor, compra yogur natural y agrégale fruta.
- Crea un huerto en casa y cultiva tus propias frutas y verduras.
- Si vas a consumir alguno de estos alimentos, elige los aperitivos menos procesados, como verduras crujientes en trozos, palomitas de maíz naturales, nueces o semillas.
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Recuerda que estos alimentos se han clasificado según su grado o nivel de procesamiento y según su impacto potencial a la salud. En este sentido, una de las más recientes clasificaciones separa a estos alimentos en las siguientes categorías:
- Mínimamente procesados.- Durante el proceso industrial, las propiedades saludables de los alimentos no se modifican sustancialmente y su objetivo es facilitar su consumo. Se envasan sin añadirles componentes que afecten la salud, como sodio en exceso.
- Medianamente procesados.- En estos se combinan procesos que incluyen prensado, trituración, molienda, refinación, «purificación», hidrogenación, hidrólisis, extrusión, uso de enzimas y aditivos, obteniendo productos manufacturados o ingredientes culinarios (aceites, grasas, azúcar y edulcorantes, almidones, jarabe de maíz alto en fructosa, lactosa, leche y proteínas de soya, gomas, conservadores y aditivos de cosméticos, entre otros). En general, aportan energía.
- Ultraprocesados.- Combinación de las anteriores para obtener una rápida preparación. Son alimentos altos en grasas saturadas, totales o trans, así como en azúcares y sodio, todos con pocos o nulos micronutrientes y fibra dietética. Poseen alta densidad energética.
Vía: Health Day News / lifeder.com