Los hornos de microondas, regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, deben ser seguros de usar sin riesgo de exposición a cantidades no saludables de radiación.
Las quemaduras, desde recipientes calientes, alimentos sobrecalentados o líquidos hirviendo, son otra historia.
Por ello, la agencia ofrece estos consejos para ayudar a garantizar un uso más seguro de tu microondas:
- Sigue todas las instrucciones en el manual del fabricante.
- Usa recipientes aptos para microondas. Nunca deben estar hechos de metal o plástico que puedan derretirse.
- Evita el agua sobrecalentada, lo que podría provocar escaldaduras en la piel.
- Compruebe si hay daños en los sellos del microondas, las bisagras de las puertas o los pestillos, cualquiera de los cuales podría provocar una fuga de radiación.
- Nunca uses un microondas con la puerta abierta.
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Recuerda que el diseño de los hornos microondas asegura que las microondas estén contenidas dentro del horno y puedan solo estar presentes cuando el horno es encendido y la puerta está cerrada. La fuga alrededor y a través de la puerta de vidrio esta limitado por el diseño a un nivel muy por debajo de los recomendados por los estándares internacionales. Sin embargo, la fuga podría ocurrir alrededor de hornos microondas dañados, sucios o modificados.
Por lo anterior, toma en cuenta estos tips y evita daños en tu salud y en la de tu familia.
Vía: Health Day News / OMS
