La presencia de cualquier enfermedad puede reducir o eliminar tu apetito. Pero si la enfermedad es tratable, tus ganas por comer deberían volver después del tratamiento, así lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por ello, la Biblioteca nos menciona algunas posibles causas de pérdida del apetito que debes vigilar:
- Emociones como la tristeza, la depresión o el dolor.
- Enfermedades graves como el cáncer o el VIH.
- Uso de determinados medicamentos o drogas recreativas.
- Hipotiroidismo
- Embarazo.
- Envejecimiento.
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RECUERDA: La pérdida o disminución del apetito casi siempre se observa en los adultos mayores. Con frecuencia, no se encuentra ninguna causa física. Más bien las emociones como la tristeza, la depresión o el dolor pueden llevar a la pérdida de apetito. No obstante, no olvides que dichas emociones no solo se restringen a las personas de la tercera edad, pues tanto niños como jóvenes y adultos las pueden experimentar. La pérdida de un ser querido puede detonarlas, así como el estrés causado por el trabajo, el rompimiento en una relación, etc. Para estos casos en donde la pérdida del apetito es ocasionada por factores emocionales, es importante acudir con un profesional de la salud mental.
Por otra parte parte, comunícate con un médico a la brevedad si estás perdiendo mucho peso sin intentarlo, o si se produce una disminución de tu apetito junto con otros síntomas, pues alguna enfermedad no detectada podría ser el problema.
Vía: Health Day News / Medline Plus