El insomnio es la incapacidad de una persona para quedarse dormida o mantenerse dormida, la cual según las investigaciones, afecta más a las mujeres que a los hombres, y más a las personas mayores que a los más jóvenes.
Existen una serie de factores que pueden actuar como desencadenantes de esta afección, que incluyen conductas del estilo de vida y el entorno o entornos dentro de los cuales nos desenvolvemos.
Por ello, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos señala que las personas con mayor riesgo de desarrollar insomnio son aquellas que:
- Padecen mucho estrés por cualquier causa.
- Sufren depresión o tienen problemas de salud emocional, como las que están pasando por un divorcio o la muerte de un cónyuge.
- Tienen bajos ingresos.
- Trabajan de noche o tienen cambios frecuentes en el horario laboral.
- Viajan frecuentemente a través de diferentes zonas horarias.
- No hacen ejercicio regularmente.
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Recuerda que los síntomas del insomnio incluyen: permanecer despierto(a) por largo tiempo antes de dormir, dormir sólo por períodos cortos, estar despierto(a) durante gran parte de la noche, sentirte como si no hubieras dormido nada y despertarte demasiado temprano.
El insomnio puede ser agudo (de corta duración) o crónico (de larga duración). Su tratamiento normalmente se basa en cambios en el estilo de vida, terapia y medicamentos. Consulta a tu médico si padeces insomnio para que te recomiende el mejor tratamiento según sea tu caso.
Vía: Health Day News / Medline Plus
